10-04-2014.-
La identidad política del chavismo se pretende imponer como la identidad nacional, partiendo de un concepto de pueblo que en su propia definición segrega y cataloga como no-pueblo a quienes piensan diferente.
De esta forma explicó Colette Capriles, profesora del Departamento de Ciencias Sociales de la USB, cómo el tema de las identidades políticas es protagonista en la crisis venezolana. “En el artículo Identidad política del chavismo, publicado en el N° 2 de la revista Toparquía, Jesse Chacón e Íñigo Errejón, exponen las características de la identidad del chavismo. Una de ellas es que la definición de pueblo responde a la identidad que el movimiento político quiere imponer y excluye a los que no están de acuerdo. Si no eres chavista, no eres venezolano. A este proyecto hay que prestarle mucha atención”.
Bajo esta visión, ser pueblo no es sólo pensar de una determinada manera, sino también vestir y hablar de cierta forma; la religiosidad, Cristo como revolucionario, también está presente en la construcción de esta identidad, así como la afectividad con el fallecido líder Hugo Chávez.
La psicóloga social y filósofa señaló que en el siglo XX el partido Acción Democrática (AD) trabajó para edificar la identidad política del pueblo. “La gran diferencia con lo que sucede en la actualidad es que la visión de AD era universalista, buscaba incorporar, no había un no-pueblo”. En el siglo XXI, indicó, la lucha es por reemplazar la identidad política del pasado y erigir la nueva identidad venezolana.
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