04-09-2014.-
Recientemente fue creada la Comisión de Transporte con la finalidad de conocer y buscar soluciones a los problemas que presenta este servicio en las rutas de personal de la Sede de Sartenejas.
Esta comisión, de carácter experimental, está conformada por un representante de la Dirección de Servicios, un representante de Sutes, un representante de Atausibo y un representante de la Federación de Centros de Estudiantes de la USB.
La idea de crear esta comisión es atender las demandas de los usuarios de las diferentes rutas urbanas y extraurbanas que integran el servicio de transporte, demandas que según refiere José Rafael Bello, director de Servicios, han aumentado en los últimos años debido a factores como obsolescencia de las unidades, escasez de repuestos en el mercado automotriz, falta de mantenimiento de las unidades por la crisis presupuestaria, entre otros.
De la primera reunión convocada para atender las solicitudes de usuarios, y a la que asistieron representantes del Departamento de Transporte de la Dirección de Servicios, Sutes, Atausibo, Dirección de Gestión de Capital Humano y estudiantes, surgieron reclamos de beneficiarios de las rutas de Valles del Tuy (Cúa), La Encrucijada, El Valle y Los Teques-San Antonio de los Altos.
Los usuarios coincidieron al señalar problemas como insuficiencia de puestos en las unidades de las rutas mencionadas, usuarios que deben viajar de pie, falta de control de acceso a los autobuses y uso de estos por parte de personas ajenas a la comunidad, fallas mecánicas de los vehículos, así como el incumplimiento de las normas de uso del sistema de transporte.
La Dirección de Servicios ha estado advirtiendo acerca de la situación que presenta el transporte universitario y reitera que las principales razones son los altos índices de inflación que impactan significativamente en la adecuada prestación del servicio, el incremento que se ha generado en la demanda del servicio y a la vez la disminución de la oferta, producto del retiro de algunas unidades inoperativas por falta de repuestos y presupuesto para su reparación, escasez de insumos, repuestos y consumibles que presenta el mercado venezolano, así como el “incremento desmedido del costo de tales bienes y de los costos laborales que deben asumir las empresas contratistas para cumplir con las diferentes leyes existentes”.
