Estudiantes diseñan proyectos sostenibles mediante asignatura Comportamiento Ambiental

31-01-18.-

Soraya Villarreal / Departamento de Información y Medios USB.-

El diseño de proyectos y el cambio de conducta de los estudiantes en favor del ambiente son solo dos de los logros alcanzados mediante la asignatura Comportamiento Ambiental, que dicta Lisbeth Bethelmy, psicóloga ambiental, social y organizacional.

Bethelmy explica que, hasta ahora, más de cincuenta estudiantes han cursado la materia, y que durante el trimestre trabajan las variables psicológicas más importantes para despertar la conciencia y el interés por asumir un nuevo estilo de vida de mayor responsabilidad hacia el planeta, atendiendo y generando soluciones viables desde su entorno inmediato. “La transformación que experimentan los estudiantes desde el primer día de la clases es evidente, además de esperanzadora, y lo más importante es que se materializa en la incorporación de nuevas conductas proambientales y sostenibles en sus vidas”.

Esta materia se ofrece desde el trimestre enero-marzo de 2017 en el Departamento de Ciencia y Tecnología del Comportamiento, y desde esa fecha hasta ahora ha sido revisada y actualizada con un giro hacia la sostenibilidad del ambiente, logrando que haya cambios en los estudiantes, especialmente dirigidos hacia nuevas prácticas ambientales en sus vidas, pues hacen cambios de conducta tanto de manera individual como en su entorno familiar, de amigos y en sus comunidades, de allí que indirectamente también haya un público sensibilizado en conservar el ambiente, explica la profesora.

Durante el trimestre pasado, destacaron tres propuestas: la creación de una secretaría sustentable en todos los Centros de Estudiantes de la USB, idea ya adelantada a través de conversaciones entre estudiantes y profesores; un proyecto de reciclaje entre los estudiantes de Arquitectura y la empresa Repaveca, ubicada en palo Verde, mediante un convenio a fin de darle un uso sustentable a la gran cantidad de cartón y papel generado de las maquetas que construyen a lo largo de la carrera; y la iniciativa de dictar periódicamente conversatorios y charlas sobre desarrollo sostenible en las salas de estudio de cada Centro de Estudiantes.

Las redes sociales también han funcionado como aliadas a la hora de despertar interés por la conservación ambiental, pues los estudiantes las utilizan a lo largo del curso (especialmente el Instagram) para divulgar mensajes, consejos, información actualizada sobre reciclaje, reúso de objetos y materiales, entre otros.

Bethelmy comenta que los cambios de comportamiento hacia el ambiente que nota en los estudiantes van desde el joven que nunca en su vida había tenido la conducta de separación de residuos y lo hace por primera vez, hasta los que proponen ideas sobre cómo sensibilizar a la sociedad, cómo crear nuevos grupos estudiantiles e inclusive servicios comunitarios para trabajar la sostenibilidad dentro y fuera de la universidad.

Lisbeth Bethelmy, quien además es codirectora de la Asociación Civil VerdelaTierra, se muestra optimista por el entusiasmo con el que los estudiantes asumen la asignatura y el cambio notorio en su comportamiento hacia el ambiente, mediante iniciativas individuales y con la participación de sus grupos familiares.