Alimentos David se despide de la USB después de 41 años de servir en sus comedores

30-11-18.-

Soraya Villarreal / Departamento de Información y Medios USB.-

José Francisco Quintana Reyes es el representante de Alimentos David, empresa concesionaria que trabajó unida al Departamento de Alimentación de la Dirección de Servicios durante 41 años y 8 meses, sirviendo en los comedores de la USB.

Después de todo ese tiempo, y de un incalculable número de servicios de desayunos, almuerzos y cenas servidos, la empresa se despide de la universidad, no sin antes reconocer la afinidad, cooperación y ayuda mutua que se produjo entre ambas organizaciones durante más de cuatro décadas.

Recientemente, la Dirección de Servicios convocó a una modesta reunión para despedir a uno de los concesionarios más antiguos de la USB y con el que la universidad contó en momentos difíciles y en otros no tan dramáticos, para hacer que los estudiantes disfrutaran de los menús balanceados, completos y suficientes en los comedores que fueron referencia nutricional para otras instituciones universitarias, según relata el señor Quintana, como se le conoce en Sartenejas.

A la USB llegó por tres meses, en 1975; venía de mantener un restaurante en la zona de Boleíta. En el año 1986, la USB hizo una licitación para un nuevo concesionario que atendiera los comedores y decidió no participar. Posteriormente, en abril de 1987, la USB los volvió a convocar para que retomara las riendas de ambos comedores, que funcionaban en el MYS y en la Casa del Empleado.

En los más de cuarenta años de relación con la USB Quintana tuvo la oportunidad de trabajar con jefes de Alimentación y directores de Servicios, a quienes mencionó como si estuviera leyendo una lista, entre los que están Víctor Rodríguez, José Arrecoechea, Alejandro Riera, Mariela de Agar, Gómez Álvarez, Luzmile de Dávila, Carmen Celina González, José Rafael Bello y Yulent Bravo.

Además, Quintana recuerda que tuvo equipos de futbolito y softbol, donde también participaba activamente, aficiones que armonizaba con el trote diario que hacía en el parque Los Caobos y Los Próceres.

La partida de Quintana obedece a varias razones: su estado de salud, pues ha sido operado del corazón y de un triple A (aneurisma de la aorta abdominal), y las condiciones en las que trabaja actualmente, que distan mucho de ser como antes; “ahora tenemos limitaciones económicas y no es posible seguir subsidiando el servicio por la falta de envío de recursos a la universidad”.

Le fue difícil tomar la decisión, confiesa; y tenía tiempo pensando que debía retirarse, sin embargo, de alguna manera terminaba convencido de que era mejor quedarse, y, a pesar de que no les satisface la idea de irse de la USB, agradece la oportunidad de haber trabajado en esta escuela, como la considera, y de tener las puertas abiertas, como se lo hicieron saber sus compañeros de la Dirección de Servicios.

Yulent Bravo, directora de Servicios, entregó un reconocimiento en el que se destaca “el agradecimiento y reconocimiento de la impecable labor de Alimentos David, representada por el señor Quintana, y que involucra la honestidad, transparencia y entrega de su trabajo diario a la USB”.

Fotos: Javier Perozo